- El seseo y el ceceo consistentes en la pronunciación idéntica de za, ce, ci, zo, zu y sa, se, si, so, su, bien como s (seseo), bien como c.z (ceceo)
- La aspiración o la pérdida de la -s al final de palabra o de sílaba: loh día, en vez de los días
- La relajación de las consonantes finales: amistá, comé.
- El uso particular de los pronombres vosotros/ustedes de segunda persona del plural, con dos posibilidades:
- En Andalucía oriental se da, como en el español del resto de la Península, la oposición entre vosotros y ustedes.
-En Andalucía occidental, la forma vosotros ha desaparecido y ustedes se utiliza para expresar tanto cercanía como respeto. En general, el pronombre ustedes se combina con el verbo en tercera persona del plural (ustedes saben), aunque se producen vacilaciones (ustedes salís), especialmente en el habla popular. Este comportamiento no se produce en el singular, donde se mantiene la oposición entre tú y usted.
- La preferencia por los diminutivos -illo, -illa: chiquilla.
Los rasgos anteriores no dependen, en general, del nivel cultural del hablante ni del registro -formal o coloquial- que emplee. Sin embargo, en las hablas andaluzas hay otros usos lingüisticos con menor prestigio social que se suelen evitar en contextos formales, en los que se intenta utilizar una expresión más cuidada:
- Confusión de r y ¡l al final de sílaba: arma, en vez de alma.
- Pérdida de la -d- entre vocales, en el interior de la palabra: partío por partido. Este rasgo tiene mayor aceptación cuando se trata de los participios correspondientes a la primera conjugación: quedao por quedado.
Este es un vídeo en el que se refleja muy bien el acento andaluz
Este blog sirve para mucho. Así hablamos, así somos!
ResponderEliminarMuchas gracias Javier, espero que hayas aprendido mucho
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